Samsung sigue apostando por la renovación de sus móviles. Más allá de la alta gama constituida por la familia Galaxy S10, los Galaxy A se disponen a ofrecer una serie de alternativas para los usuarios que quieran algo más que la serie Galaxy J, pero sin el costo de los tope de gama.
En esta ocasión probamos los nuevos A30 y A50, dos interesantes alternativas a la hora de pensar en renovar el teléfono celular.
Similares pero diferentes
La forma de interpretar la familia Galaxy A puede ser confusa para los usuarios, por eso es bueno informarse antes de decidirse por algún modelo.
El Galaxy A9 es un teléfono superior desde todo punto de vista en comparación a las dos propuestas que analizamos en esta ocasión. Aunque por su nombre puede parecer que se trata de una terminal con menos prestaciones.
Dicho esto y volviendo a los nuevos Galaxy A30 y A50, es importante mencionar que al retirarlos de la caja no tienen grandes diferencias desde el punto de vista estético.
Ambos teléfonos tienen pantallas de 6,4″ Super Amoled con resolución Full HD+, 1080 x 2340 pixeles. Los displays son Infinity-u, la nueva nomenclatura de Samsung para referirse a los teléfonos que vienen con un pequeño notch en forma de U que envuelve la cámara para selfies ubicada en el centro.
Las diferencias entre los modelos comienzan a notarse cuando se giran los smartphones y se tiene contacto con el respaldo de sus carcasas. En ese punto el A50 equipa tres cámaras: una principal de 25 megapixeles que funciona en conjunto con otro sensor de 5 MP, más otra gran angular de 8 MP. El A30 en cambio dispone de un sensor de 16 MP y otro de 5 MP.
Cabe destacar que la cámara para selfies del A50 tiene un sensor de 25 MP, mientras que el A30 se queda con uno de 16 MP.
Ambos teléfonos toman fotos con buenos niveles de colores, contraste y brillo.
Además de las diferencias en las cámaras, los sistemas de desbloqueo por huellas son distintos. Mientras que el A30 viene con un sensor en su parte trasera, el A50 lo ubica directamente en la pantalla, algo que hereda de los modelos tope de gama de la empresa. En las pruebas realizadas, el reconocimiento de las huellas funcionó más rápido en un Galaxy S10 que en el A50.
Las diferencias entre ambos modelos se observan también al observar más allá de las carcasas y pantallas.
Interior
El A50 incluye un procesador de cuatro núcleos que trepa a los 2,2 GHz, trae 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento. Por su parte, el A30 tiene un procesador de doble núcleo, 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento.
En las pruebas, las diferencias en equipamiento se dejaron notar claramente: el A50 arranca y deja el Android 9 cuatro segundos antes que su hermano menor.
Ambos modelos tienen puertos USB-C y cuentan con sistemas de carga rápida.
¿Cuál comprar?
Los nuevos representantes de la familia Galaxy A ofrecen experiencias diferentes. Sin dudas el A50 es un teléfono más completo; tiene un sensor extra en la cámara principal, sensor de huellas en la pantalla y mejores características de hardware.
Lo interesante es que por estas diferencias, y si lo que se busca es un teléfono con mejores características, no hay que pagar mucho más. En conclusión, si se lo pueden permitir, se puede obtener un teléfono más potente y con mejor desempeño general con respecto a su hermano menor.