Las gasolineras del país se vieron abarrotadas de vehículos este martes por parte de conductores que buscaban abastecerse de combustible antes de que entrara en vigencia el más fuerte aumento en las tarifas en lo que va del presente año.
A partir de este miércoles, el precio de la gasolina súper subió ¢57 por litro, la regular ¢55 y el diésel ¢36. Esto generó que los costarricenses, aún en horas en que ya estaba vigente la restricción vehicular, acudieran masivamente a las estaciones de servicio.
Erick Ulate, presidente de Consumidores de Costa Rica, consideró que lo sucedido es reflejo de la necesidad que tienen los usuarios por ahorrar dinero en medio de la complicada situación económica que atraviesa el país.
Por otra parte, Ulate insistió en la necesidad de que se modifique la metodología que utiliza la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) para fijar los precios de los combustibles.
Según dijo, la estrategia actual sigue perjudicando al consumidor final.
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) se desmarcó previamente de los cuatro aumentos consecutivos en las tarifas en lo que va del presente año, alegando que la metodología para fijar los precios es competencia directa de la Aresep.
Fuente: monumental.co.cr