El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) reestructuró su funcionamiento organizacional con el propósito, según mencionaron, de agilizar y establecer las relaciones corporativas de esta empresa del Estado.
Así las cosas, se propició que tan solo el Consejo Directivo y la Presidenta Ejecutiva sean las únicas instancias de carácter corporativo, es decir, que sus decisiones impactarán a todas y cada una de las áreas del Grupo ICE.
También se creará una división de estrategia para dar seguimiento a los objetivos que defina cada una de las empresas asociadas.
Mientras tanto, el ICE, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, Racsa y Gestión de Cobro serán unidades con juntas directivas respectivas y cuya responsabilidad recaerá en la gerencia general.
Uno de los aspectos que mencionan es que estas variaciones implicarán un ahorro en las finanzas de la institución con respecto a la erogación de remuneraciones, pero sin que eso implique una disminución del personal, todo lo anterior para que la entidad garantice su sostenibilidad financiera y aumente la eficiencia.
La entidad busca que la transformación digital, la cual forma parte de la estrategia corporativa 4.0, entre otros proyectos, llegue a concretarse.