Cámara de la Construcción demandó siete acciones al Poder Ejecutivo
De cara a los retos y las urgencias en la economía para el 2020, la Cámara de Construcción urgió al Poder Ejecutivo a intervenir con mayor fuerza en varios temas clave para reactivar la actividad del sector, muy golpeado en el 2019.
La organización pidió una intervención del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y frenar la participación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en la construcción de obra pública. La participación del ICE en proyectos ajenos a telecomunicaciones y electricidad se debate desde hace un lustro, con sendos pronunciamientos de la Procuraduría y la Contraloría General de la República.
Junto a estas peticiones, la Cámara enlistó otras cinco acciones en las que se requiera una pronta intervención del Gobierno.
Directriz contra el ICE
Esteban Acón, presidente de la Cámara, aseguró que el Ejecutivo debe promulgar una directriz presidencial que obligue al ICE a limitar su participación solo a las actividades facultadas por ley.
El objetivo del sector es que el ICE no firme más convenios interinstitucionales para el diseño, la construcción o supervisión de obras. Según Construcción se maneja un «círculo perverso».
Acón dijo que las instituciones aprovechan estos convenios para saltarse la Ley de Contratación Administrativa, lo que afecta a las empresas de construcción y consultoría, al haber una competencia desleal y no seguir el proceso de licitación.
AyA y plazos
Sobre el AyA, el vicepresidente de la Cámara, Carlos Trejos, urgió la intervención para «lograr una adecuada planificación y control que asegure la finalización de los proyectos en los plazos requeridos».
Los empresarios también pidieron acelerar la construcción de la Quinta Etapa del Acueducto Metropolitano, un aspecto fundamental para garantizar el abastecimiento de agua en la GAM.
Siete urgencias del sector: IVA, vivienda, regulación…
En total son siete las peticiones directas que hizo la Cámara al Ejecutivo para dinamizar el sector.
Acón hizo énfasis en la necesidad de garantizar la progresividad en la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que se había negociado con el Ministerio de Hacienda, para evitar el incremento de un 10% en el costo de los proyectos.
Otra de las medidas es la facilitación del acceso al crédito de vivienda para la clase media. Piden la disminución de las tasas de interés, la reducción de costos financieros, así como incentivos fiscales en los casos de compra de la primera casa.
Como quinto punto, los empresarios del sector también urgen de una mejora regulatoria, sobre todo en las instituciones que interponen más «nudos», como la Secretaría Técnica Nacional (Setena) y el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara).
«La transformación real de Setena no se ha dado. Se tienen los mismos problemas que hace un año», ejemplificó el presidente de la Cámara.
Por último, se solicitó al Gobierno impulsar reformar sostenibles, a mediano y largo plazo, en la gestión de obra pública, de forma que la actividad no dependa del jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) de turno.
Asimismo piden el impulso de una verdadera reforma del empleo público que garantice la eficiencia del gasto público y asegurar el cumplimiento de la regla fiscal.
Expectativa: no decrecer
Las expectativas del sector para este 2020 es conservadora. La situación es tal que la perspectiva de crecimiento no fue más que un 1%. El objetivo está puesto en no cerrar el año con números rojos, como sucedió en el 2019.
«El 2019 fue un año muy malo. Decrecimos 8% y perdimos 11.000 empleos», señaló Acón.
Desde diciembre del 2018, el Indice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del sector construcción registra tasas decrecientes. A octubre del 2019, se cerró con un decrecimiento Inter anual del 12,7%. (…) Hace falta el espaldarazo del Ejecutivo», dijo Acón.
La proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de construcción para este 2020 mostraría un decrecimiento del -0,4 según el Banco Central, como resultado de un leve incremento en la construcción privada.
