Siria y Rusia aceleran despliegue de tropas en el norte sirio

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El régimen sirio y su aliado ruso aceleraron el viernes el despliegue de sus tropas en la frontera sirio-turca, después de que Estados Unidos anunciara el envío de refuerzos militares para proteger campos petroleros en una zona más al este controlada por los kurdos.

Según un fotógrafo de la AFP, un largo convoy de transportes de tropas, con cientos de soldados a bordo ondeando banderas sirias, entró por la noche en Kobane, una ciudad del extremo norte de Siria, país en guerra desde 2011.

Estos desfilaron por las calles al grito de «¡Uno, uno, uno, el pueblo sirio solo es uno!».

Cerca de la ciudad de mayoría kurda de Qamichli, en el noreste, vehículos blindados con banderas rusas abandonaron una base del régimen sirio y se dirigieron hacia el oeste para iniciar una nueva jornada de patrulla cerca de la frontera turca, en virtud de un acuerdo concluido entre Moscú y Ankara.

Este acuerdo, alcanzado para detener la ofensiva que lanzó Turquía contra los kurdos en el norte de Siria, se tradujo en la retirada de las fuerzas kurdas de las posiciones que mantenían desde hace años. Igualmente supone el fin del sueño de autonomía de los kurdo-sirios en esta región fronteriza con Turquía.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), unos 180 vehículos del ejército del presidente sirio Bashar al Asad llegaron durante el día a Kobane.

– Soldados rusos de Chechenia –

El desarrollo de los acontecimientos en el conflicto en Siria beneficia al régimen de Asad, aliado de Rusia, que recupera sin necesidad de combatir amplias zonas de un territorio que se le resistía desde hace años.

Al mismo tiempo, según Moscú, cerca de 300 militares rusos establecidos en Chechenia fueron enviados como refuerzo en el noreste de Siria. Estos apoyarán a las tropas rusas, ya presentes en el territorio desde 2015 en apoyo de Asad.

Estos refuerzos serán desplegados en la zona de 30 km de ancho situada en la frontera sirio-turca, definida por el acuerdo alcanzado entre Rusia y Turquía. Según el ejército ruso, 20 vehículos blindados más fueron enviados a Siria.

AFP /Los campos petroleros en Siria

La ofensiva turca comenzó el 9 de octubre después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, diera luz verde de facto, abandonando así a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) –compuestas mayoritariamente de combatientes kurdos–, sus aliadas durante años y determinantes para vencer al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Los estadounidenses se retiraron de varias bases del norte de Siria, pero Trump anunció el jueves el envío de refuerzos militares para proteger los campos petroleros en el este, los más importantes del país, aún bajo control kurdo. Actualmente, se encuentran posicionados en esta zona 200 soldados estadounidenses.

La operación se llevará a cabo en cooperación con las FDS, que siguen presentes en el este, más allá de la zona fronteriza «neutralizada» por los turcos.

«El objetivo es impedir que estos campos petroleros caigan en manos del EI u otros grupos desestabilizadores», explicó un responsable militar. «Debemos prohibir al EI esta fuente de ingresos para prevenir cualquier resurgimiento» del grupo yihadista.

– Civiles reenviados por la fuerza –

AFP / –Captura de pantalla de un video en el que se ve un convoy de tropas sirias llegar a la ciudad de Kobane, en el norte de Siria, el 24 de octubre de 2019

La actitud de Donald Trump fue criticada por los demás países occidentales, pues las fuerzas kurdas expulsadas por los turcos custodian campos de prisioneros del EI.

Washington reconoció que más de 100 prisioneros del EI se escaparon en Siria desde la ofensiva, que fue suspendida tras un acuerdo de tregua negociado por Estados Unidos con Ankara.

La operación turca pretendía alejar de su territorio a las milicias kurdas, a las que Ankara califica de «terrorista», y facilitar el regreso de una parte de los 3,6 millones de refugiados sirios que viven en Turquía.

Para los kurdos, esto implicará grandes desplazamientos de la población. Según el OSDH, unos 300.000 civiles fueron expulsados desde el 9 de octubre.

Las oenegés Amnistía Internacional y Human Rights Watch acusaron a Ankara de haber reenviado por la fuerza a civiles sirios a su país en guerra en los meses anteriores al lanzamiento de la ofensiva.

La guerra en Siria, iniciada en 2011, causó más de 370.000 muertos.

Vía – AFP

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