Una gran parte de la comunidad científica defiende que las redes 5G son seguras, sin embargo otros aseguran que la cantidad de radiación que desprende esta tecnología podría causar serias enfermedades y peligros.
Cada vez se implementan más pruebas de redes 5G en diferentes lugares del mundo. Estos experimentos requieren la instalación de más dispositivos para garantizar las promesas de esta tecnología: mayor velocidad, más dispositivos conectados a una red estable y mayor confiabilidad.
Sin embargo, muchos aseguran que el 5G podría generar una cantidad de radiación notoriamente perjudicial para el ser humano.
En California existe un colectivo llamado ‘We are the evidence’ que defiende que en algunos lugares donde ya se han instalado antenas frente a colegios y residencias, las personas han experimentado malestares como trastornos de sueño, dolores de cabeza y taquicardia.
Además, resaltan que los peligros relacionados con la radiación podrían llevar a daños en el ADN y favorecería el desarrollo de enfermedades como el cáncer.
No obstante, la mayor parte de la comunidad científica asegura que el 5G no es perjudicial y que las pruebas para las redes se han aprobado tras realizarse numerosos análisis que garantizan que su uso es seguro para las personas.
