El atentado suicida de un kamikaze del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en una boda el sábado en Kabul causó 80 muertos, según un nuevo balance anunciado el miércoles por el ministerio del Interior afgano.
«El número de muertos asciende ahora a 80», declaró a la AFP el portavoz del ministerio, Nasrat Rahimi. «Personas gravemente heridas trasladadas al hospital perdieron la vida», agregó.
Se trata del atentado más mortífero perpetrado en la capital afgana desde el reivindicado por los talibanes en enero de 2018, cuando una ambulancia con bomba mató a 103 personas.
El atentado fue reivindicado por la rama afgana del EI, que dijo haber atacado a «un gran grupo de apóstatas».
El EI, compuesto de islamistas radicales sunitas, ha atacado en varias ocasiones a la comunidad chiita de Afganistán, de la que formaban parte las familias de los novios.
Un balance inicial de las autoridades dio cuenta el domingo por la mañana de al menos 63 muertos y más de 180 heridos.
La potente explosión arrasó con una gran parte del tejado de la inmensa sala de bodas donde estaban reunidos varios cientos de invitados.
Este atentado se produce en un momento en el que la población afgana, exasperada por la violencia, aguarda la conclusión de un acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes, que abriría la vía a negociaciones de paz entre el gobierno afgano y los insurgentes.