La presentación de un nuevo proyecto de ley, que incluye un tope máximo a las tasas de interés, reavivó el distanciamiento que desde hace varios meses existe entre el diputado oficialista Welmer Ramos y la Casa Presidencial.
El martes, el Ejecutivo presentó el expediente Nº 21.651, con el proyecto “Ley de Medidas para Aliviar la situación financiera de los hogares”. La iniciativa otorga carta blanca al Banco Central de Costa Rica para que determine una metodología y un nivel para la tasa de interés máxima, conocida también como “tasa de usura”.
La Autoridad Monetaria ya ha adelantado su criterio y en un oficio dirigido la Comisión de Asuntos Hacendarios envió desde abril su recomendación de metodología para calcular la tasa de usura. También el posible rango para establecerla: entre el 51% y el 63%, con una recomendación explícita de ubicarse en el promedio de 57%.
La cifra no es del agrado de Ramos, ex precandidato del PAC y exministro de Economía del anterior Gobierno, quien arremetió de inmediato contra el nuevo proyecto.
Resurgió así la divergencia que ha mostrado frente a las decisiones del presidente Carlos Alvarado, a quien le espetó el 29 de agosto pasado que no tenía injerencia sobre la fracción legislativa oficialista, al tiempo que se negó a renunciar a su curul por una investigación judicial abierta en su contra.
“Una falta de respeto”
La sola presentación del expediente, por parte de las autoridades de Zapote, cayó como un balde de agua fría al diputado Ramos, que desde meses atrás defiende la creación de una tasa de usura junto al legislador liberacionista David Gourzong.
“Habiendo un proyecto que está avanzando en la Asamblea Legislativa, que ha sido consultado y que lleva tiempo… Poner un proyecto de estos, de parte del Ejecutivo, es totalmente innecesario y hasta una falta de respeto para los diputados que están tramitando el otro proyecto”, dijo.
El proyecto de Ramos y Gourzong ha sido cuestionado ampliamente por economistas y el sector financiero, por considerar que pone en riesgo el acceso al crédito para los más pobres. Asimismo, el Banco Central y la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) han puesto sobre el tapete los problemas que han suscitado estos topes en otras latitudes.
Pero para Ramos, el anuncio de un nuevo proyecto solo deja en evidencia la falta de coordinación entre el Ejecutivo y el Legislativo.
“Eso (la presentación del proyecto) refleja poca coordinación y creo que aquí la disputa que hay es por una tasa que represente la usura (…) Creo que el Banco Central ya mostró las cartas. Y ya señaló que la tasa que le interesa es una muy alta”, alegó.
El diputado inclusive puso en tela de duda la rigurosidad utilizada por el Banco Central cuando sugirió una metodología a la comisión legislativa.
“En la Comisión (de Asuntos Hacendarios) hemos oído a todas las partes y hemos seguido métodos científicos para calcular esto. No es un promedio de tasas altas, como lo está haciendo el Banco Central, que no tiene metodología alguna. (…) Jamás puedo estar de acuerdo yo con lo que el Banco Central está diciendo”, dijo.
Llenarlo de mociones
El diputado David Gourzong, del PLN, es quien ha acompañado a Welmer Ramos en su propuesta de una tasa de usura. Incluso consiguió que el directorio político verdiblanco diera un apoyo decidido a la creación de un tope máximo.
Ahora este legislador advierte que llenará de mociones el proyecto del Ejecutivo, mientras no se ajuste a la propuesta de una tasa alrededor del 36%.
“Yo creo que el Ejecutivo se está aprovechando de un momento político para usarlo como campaña (…) Nosotros vamos a seguir adelante con el proyecto”, manifestó.
Mientras tanto, en Zapote también seguirán impulsando los dos proyectos presentados el martes, incluido el que amplía las facultades del Centro de Información Crediticia (CIC) que administra Sugef.
