Ticketmaster ante la mayor crisis de su historia. En los últimos meses, no han dejado de crecer las críticas contra el sistema más grande de venta de boletos para eventos masivos. Que se ha considerado hasta hace pocos años como la única plataforma dedicada a este servicio.
Los escándalos y el caos en la venta de entradas para los conciertos de artistas como Bad Bunny, Taylor Swift y la banda Pearl Jam han puesto bajo la lupa a la empresa Ticketmaster, que hoy se enfrenta a la mayor crisis de su historia.
La situación ha escalado tanto en los últimos días que ya se han abierto investigaciones contra la plataforma en Estados Unidos y en México. Motivadas por una seguidilla de casos que detallamos a continuación.
Caos en concierto de Bad Bunny en México
El pasado viernes 9 de diciembre, medios mexicanos saltaban con titulares sobre el caos que se suscitó cuando se abrieron las puertas de ingreso para el concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca. Ese día, aproximadamente dos mil personas se quedaron afuera del recinto, desatando una molestia generalizada sobre la cual el mismo presidente mexicano se refirió.
Elvira Chávez Maldonado, asesora Jurídica del Instituto de Defensoría Pública, le informó a El Heraldo que se está preparando una demanda colectiva contra Ticketmaster. Con la finalidad de que los afectados reciban el reembolso de su dinero, así como una indemnización por los hechos.
Chávez aseguró que las personas afectadas compraron sus boletos de manera anticipada y cumplieron con las condiciones exigidas.
«Para poder ser parte de la demanda, la Defensoría solicita que se presenten las siguientes pruebas: boleto del evento, el ticket de compra, el número de depósito y el correo electrónico con el cual la empresa confirmó la compra. Este trámite se puede iniciar desde el teléfono 800 224 2426», escribió El Heraldo.
En su defensa, la empresa remarcó que “la demanda por boletos de Bad Bunny en la Ciudad de México fue la más alta de la historia del país. Al registrar 4.55 millones de personas en búsqueda de una de las apenas 120 mil localidades disponibles en el Estadio Azteca sumadas para ambas fechas”.
También indicaron que la firma “colabora de manera abierta, amplia y decidida con la investigación conducida por la Procuraduría Federal del Consumidor”.
Taylor Swift señala a la tiquetera
La empresa de boletos también fue criticada y señalada recientemente por la cantante estadounidense Taylor Swift, quien los acusó de realizar «prácticas engañosas».
La molestia de la artista surge en medio de la etapa de venta de entradas para su gira «The Eras Tour». Que está prevista a realizarse en los meses de marzo y abril de 2023.
Según trascendió en El País, la molestia se originó a la hora en la que miles de usuarios intentaron comprar sus entradas. Provocando una avalancha de órdenes en las cuales también había muchas automatizadas a través de bots que colapsaron los sistemas de Ticketmaster.
La demanda de entradas para sus conciertos fue tan alta que el sistema colapsó. Había filas virtuales interminables y con frecuencia se producían desconexiones y saltaban mensajes de error.
«No hace falta decir que soy extremadamente protectora de mis seguidores. Es muy difícil para mí confiar en una entidad externa con estas relaciones y lealtades, y es insoportable para mí ver cómo ocurren los errores sin ningún recurso», escribió Swift en Instagram.
Esto desató una lluvia de críticas contra la tiquetera. La cual fue acusada de no facilitar una distribución igualitaria y de implantar sistemas dinámicos de precios que ponen a los usuarios a competir por precios exagerados con tal de conseguir una entrada.
La senadora demócrata por Minnesota, Amy Klobuchar, escribió una carta para el primer ejecutivo de la compañía, Michael Rapino.
“Le escribo para expresarle mi profunda preocupación por la situación de la competencia en el sector de la venta de entradas y su impacto perjudicial en los consumidores. Los informes sobre los fallos del sistema, el aumento de las tarifas y las denuncias de conductas que violan el decreto de consentimiento al que está sometido Ticketmaster [las condiciones para la aprobación de la fusión] sugieren que Ticketmaster sigue abusando de su posición en el mercado”, dice el documento.
Polémicas anteriores
En 2011, Ticketmaster atravesó otra polémica cuando se fusionó con LiveNation, una productora de eventos radicada en Beverly Hills, California.
La congresista demócrata por Nueva York, Alexandra Ocasio-Cortez publicó un mensaje en Twitter a modo de “recordatorio diario de que Ticketmaster es un monopolio, de que su fusión con LiveNation nunca debería haberse aprobado y de que hay que ponerles freno”.
La polémica por el concierto de Taylor Swift alcanzó proporciones inauditas, hecho que motivó a la fiscalía de Tennesee a anunciar la apertura de una investigación.
“El fiscal general de Tennessee, Jonathan Skrmetti, está preocupado por las quejas de los consumidores relacionadas con la preventa de entradas para el concierto de Taylor Swift por parte de Ticketmaster. Él y su equipo de protección al consumidor utilizarán todas las herramientas disponibles para asegurar que no se violen las leyes de protección al consumidor”, tuiteó su oficina.
¿Qué dice la tiquetera?
Ticketmaster admite que ha habido problemas, pero los atribuye a los millones de seguidores de la cantante de pop.
“Taylor Swift es una fuerza imparable y sigue batiendo récords. Nos esforzamos por hacer que la compra de entradas sea lo más fácil posible para los fans, pero ese no ha sido el caso para muchas personas que intentaban comprar entradas para The Eras Tour”, destacaron en un comunicado.
Pelea con Pearl Jam
Los problemas con Bad Bunny y Taylor Swift no son hechos aislados. Pues hace algunos años la empresa también tuvo inconvenientes con la agrupación Pearl Jam que acabaron en una batalla legal.
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El Milenio compartió en su portal que, en 1994, Pearl Jam estaba en su cúspide y realizaba una gira por los Estados Unidos. En aquel entonces, la empresa se encargó de la venta de boletos y desató molestias por parte de la banda. Quienes la acusaban de aumentar inescrupulosamente el precio de los boletos.
Pearl Jam se negaba a cobrar más de $18.50 por boleto, sumado además a $1.80 de cargo por servicio. Algo a lo que Ticketmaster se opuso, pues aseguró que dicho costo no cubría el precio total de los eventos.
«La postura de Ticketmaster molestó al vocalista Eddie Vedder, quien contrató a un grupo de abogados y un 6 de mayo de 1994 presentó la demanda oficial a los tribunales. Debido al juicio, Eddie Vedder y compañía cancelaron la gira que tenían planeada para el verano de dicho año», resaltó El Milenio.
Aunque Vedder y los otros músicos de Pearl Jam se empeñaron en ganar la demanda. Al final las leyes determinaron que no existían las pruebas suficientes para sancionar a Ticketmaster. Por lo que el caso fue desechado y la agrupación tuvo que vender los boletos de sus giras siguientes a través de la misma empresa boletera.
Con el polvorín que han alzado las polémicas de las últimas semanas, ahora la conversación sobre Ticketmaster toma un nuevo giro. Uno en el cual se cuestiona y critica su calidad de monopolio y también sus modalidades de venta.
Con información de / Teletica
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