El 26 de noviembre del 2019, el Consejo Directivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) aprobó una serie de ajustes en su estructura, ante el complejo panorama financiero y los desafíos con miras a la cuarta revolución industrial.
Aunque la entidad anunció la transformación de sus relaciones corporativas con un «ahorro», este aún no existe ni se ve reflejado en la planilla ni en las finanzas.
«La transformación estructural generará un ahorro en la partida de remuneraciones actual sin implicar una disminución del personal, en concordancia con las acciones implementadas por Grupo ICE para garantizar su sostenibilidad financiera y aumentar su eficiencia operativa», aseguró el ICE en un comunicado de prensa el 27 de noviembre.
Proyecciones y funciones nada más
El Observador consultó por los ajustes concretos que reducirían los gastos, sin que se cerraran plazas. Sin embargo la entidad no tiene más que «proyecciones». «El Consejo Directivo del ICE instruyó a la División Gestión Talento Humano para que realice el estudio de puestos y salarios para los niveles gerenciales. En virtud de las nuevas competencias ahora asignadas sí se proyecta un ahorro», respondió el 2 de diciembre anterior.
A pesar de la inexistencia de una cifra de ahorro y tras varias solicitudes de aclaración y de entrevista, de cómo exactamente se lograría lo anunciado, la Dirección de Comunicación del Instituto insistió en que «el ahorro se dará porque los anteriores Directores Corporativos están desempeñando actualmente un rol institucional, de manera que puedan enfocarse en la gestión propia de los negocios del ICE».
«El perfil de estos puestos, como se explicó, está en elaboración por parte de la División Gestión Talento Humano y será presentado este mes (diciembre) al Consejo Directivo para su valoración. Es importante aclarar que anteriormente se tenían cinco perfiles con rol corporativo, con la nueva estructura ninguno de esos perfiles tiene esa condición», aseguró el departamento – de nuevo – sin aclarar una cifra de ahorro.
A pesar de las reiteradas peticiones tampoco se obtuvo una entrevista para detallar. En el primer comunicado se aseguró que las remuneraciones disminuirían con este cambio.
Cambios en estructura
Con la reorganización, el Consejo Directivo y la Presidencia Ejecutiva – a cargo de Irene Cañas – son las únicas instancias con carácter corporativo. Además se «revalidó» el papel de las juntas directivas como máximos órganos de decisión en cada empresa del Grupo ICE: el Instituto, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), Radiográfica Costarricense (Racsa) y Gestión de Cobro. La Gerencia General de cada ente es el responsable en ejecución.
En junio del año pasado, Grupo ICE planteó su plan de modernización denominado «Estrategia 4.0», una hoja de ruta para el periodo 2019-2023. En línea con ese camino, se trabaja el cambio de estructura.
Debajo del Consejo y la Presidencia, la División de Estrategia será la encargada de dar seguimiento al cumplimiento de objetivos. Y en el ICE, la Gerencia General ahora tiene a su cargo las gerencias de Electricidad, Telecomunicaciones, Finanzas, Operaciones y Logística y Transformación Tecnológica (ver gráfico arriba).
Documento técnico menciona ahorro pero esconde la cifra
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En noviembre del año pasado, Presidencia y Gerencia presentaron la «propuesta técnica» para la reorganización. Tras un análisis organizacional y legal, se buscó que el ICE y todas sus empresas «se desenvuelvan en pleno como un Grupo Empresarial, partiendo de los mecanismos de dirección, supervisión y control que al más alto nivel definan el Consejo Directivo y la Presidencia Ejecutiva».
Según el documento, el fin es consolidar un modelo de «Gobierno Corporativo». En la cima está el Consejo Directivo como responsable de la dirección estratégica; y la Presidencia con las competencias corporativas, de articulación de instrucciones y de ejecución de todas las subsidiarias.
Las autoridades destacan como beneficio que se adaptan «las políticas, lineamientos, prácticas y mecanismos para la gestión, seguimiento y evaluación por autorregulación para el grupo empresarial».
«La propuesta busca implementar una organización, flexible, eficaz, eficiente y transparente en donde su accionar fluya con horizontalidad y verticalidad cruzada, sustentando con criterio técnico las decisiones», subraya en las conclusiones.
En el documento enviado por el ICE a El Observador, solo hay una mención al ahorro que se lograraría. Sin embargo lo entregaron editado y con los números tachados, por lo que tampoco se revela. El cuadro tiene que ver con los salarios, pero no se muestra el del Gerente de Telecomunicaciones, con la conocida justificación de que es «información estratégica» por ser de la clase gerencial de servicios en competencia.
Esto se ve en la página 67 en el apartado de «Costos relacionados con los puestos de la estructura propuesta». Pero incluso aquí se maneja como una proyección futura. Es decir, el comunicado de noviembre fue impreciso en sus palabras.
«Este monto estimado (de ahorro) se podría especificar en una siguiente fase de análisis detallado, considerando su desagregación de las dependencias a que estarían conformando el rol de las diferentes gerencias, principalmente aquellas que son nuevas en su creación, como lo es el caso de la Gerencia Transformación Tecnológica», se lee.
Enorme partida en salarios
El ICE continúa con sus movimientos en planilla con miras a reducir gastos. Hasta el 20 de diciembre del 2019, toda la planilla del grupo estaba conformada por 12.692 funcionarios.
En todo el 2018, la institución dedicó ¢418,9 mil millones en remuneraciones. Hasta setiembre del año pasado, la cifra ascendía a ¢295,6 mil millones. Proporcionalmente, en el caso del ICE, un 20% de presupuesto anual se dedica a salarios.
Este lunes, la entidad informó que entre diciembre pasado y febrero próximo, se completará el retiro de 218 empleados (movilidad laboral).
Vía – Elobservadorcr
