La Universidad de Costa Rica (UCR) destinó para el año 2020 un total de ¢1.938.659.014 para el Consejo Universitario (CU), de dicha cifra ¢476.776.134 serán para pagar salarios base de quienes conforman y laboran en esa área, según datos brindados por la Vicerrectoría Administrativa.
Este órgano lo integran 9 personas que se reúnen dos veces por semana, cuyo salario pagado desde enero hasta octubre del 2019 representa un monto total de ¢544.834.713.
Marco Vinicio Calvo Vargas, representante de colegios profesionales, ha recibido en ese periodo ¢52.842.228; Rodrigo Carboni Méndez, del área de Ciencias Básicas ¢59.304.758; a Miguel Casafont Broutin, de Artes y Letras, se le ha pagado ¢41.729.765; en el caso de Warner Cascante Salas, del sector Administrativo, ha recibido en total ¢68.784.126.
Por su parte, Patricia Quesada Villalobos, representante de sedes regionales, ha recibido ¢57.939.751; mientras que, a Madeline Howard Mora de Salud y Carlos Méndez Soto, de Ciencias Agroalimentarias, les han pagado ¢54.426.388 y ¢58.331.134 respectivamente.
Guillermo Santana Barboza de Ingeniería es a quien más dinero le ha pagado la UCR, con un total de ¢75.223.986, seguido por Teresita Cordero Cordero del Ciencias Sociales y presidente del CU con ¢69.305.477.
También, se les pagan dietas a representantes estudiantiles, una de apellidos Jiménez Fonseca, quien desde febrero hasta octubre de este año ha recibido ¢3.498.919 y Díaz Salazar ¢3.448.181.
Dentro del presupuesto, las autoridades universitarias dispusieron de ¢535.308.732 para el pago de anualidad de los representantes del CU y ¢12.500.000 para alimentos y bebidas, mientras que para reparación de edificios solamente destinaron ¢11 millones, entre otros rubros.
¿QUÉ HACEN?
Consultados sobre las labores que realizan cada miembro, si dan clases o no, Cordero Cordero, jerarca del CU, mencionó que de acuerdo con el artículo 28 del Estatuto Orgánico, quienes integren el Consejo pueden ejercer funciones académicas, siempre y cuando no interfieran en sus labores del Órgano Colegiado. Dichas tareas académicas pueden ser: impartir docencia, colaborar en proyectos de investigación o acción social, así como ser lectores o tutores de trabajos finales de graduación.
“Es importante destacar que como miembros del CU su jornada laboral en este Órgano Colegiado es de tiempo completo. Las funciones que llevan a cabo en este cargo están definidas en el artículo 5 del Reglamento Reglamento del Consejo Universitario”, expresó Cordero.
Entre las labores que mencionó la máxima autoridad del CU destacan actuar en apego a los principios e intereses institucionales, representar al CU en los asuntos que les sean encomendados, ya sea por la Dirección o el Órgano Colegiado, mantener una comunicación cercana y permanente con la comunidad universitaria, formar parte al menos de dos comisiones permanentes.
Asimismo, analizar previamente los dictámenes y documentos que serán conocidos en las sesiones plenarias y en las reuniones de las comisiones, asistir puntualmente y por el periodo establecido a las sesiones ordinarias y extraordinarias del Órgano Colegiado, y a las reuniones ordinarias y extraordinarias de las comisiones permanentes y especiales del Consejo Universitario de las que formen parte, entre otras.
