En el desarrollo de la agricultura orgánica de la región, Costa Rica tiene un aporte bajísimo: representa únicamente el 0,1% de la producción.
En Latinoamérica, Argentina es el mayor productor orgánico. En el 2017, el país suramericano destinó 3.386 hectáreas a este tipo de cultivo, aportando el 43% de la producción total de la región.
No obstante, la oportunidad de crecimiento para Costa Rica es grande, puesto que es un mercado en constante crecimiento, según el estudio «Oferta local, demanda internacional y particularidades de comercialización en alimentos orgánicos frescos y procesados».
Según cifras del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en 2018 se reportaron 8.964 hectáreas de productos orgánicos certificados en territorio nacional, un 3% más de lo reportado durante el año anterior.
La oferta tica se basa sobre todo en fruta fresca como banano y piña, además de cacao, caña de azúcar y café.
«El café se posiciona como uno de los productos con mayor demanda en el mercado orgánico. Durante el 2017, el 8,1% del grano cosechado en el mundo fue orgánico y el 45% de esa producción se dio en América Latina», afirmó Maureen Alpízar, analista de mercados de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) a cargo del estudio.
Los vegetales y hortalizas orgánicas también representan oportunidades para la internacionalización. En esta categoría, el mercado ha experimentado un crecimiento promedio anual del 15%, desde el 2004.
El cacao es un producto en el que Costa Rica se encuentra avanzado en cuanto a certificaciones. El 40% del cacao nacional es orgánico.
En 2017, Costa Rica reportó 4.780 hectáreas de frutas tropicales y subtropicales orgánicas, un 4,5% del total sembrado de estos productos.
Retos para el país
No obstante, para que Costa Rica tenga una participación más activa en el mercado de alimentos orgánicos, el país debe procurar la mejora de las capacidades empresariales y el nivel organizativo con el fin de lograr mayores volúmenes de producción.
Además es necesario el fortalecimiento de la imagen país como potencial proveedor de productos orgánicos, junto con la búsqueda de modelos de negocios para la colocación de estos con un mayor valor agregado, según indicó el estudio del Procomer.
Factores como la competencia con otros alimentos diferenciados, entre ellos los «libres de», imponen retos a los productores que quieran participar en este segmento.
En 1994, por decreto se creó el Programa Nacional de Agricultura Orgánica. Pero hasta el 2006, se aprobó la «Ley para el desarrollo, promoción y fomento de la agricultura orgánica nacional para personas definidas como micro, pequeñas y medianas agricultoras orgánicas».
Mercado en crecimiento
Los alimentos orgánicos frescos y procesados se han convertido en uno de los mercados más dinámicos en el mundo.
Entre 2011 y 2017 la producción de alimentos orgánicos creció a una tasa promedio anual de 36%.
Por otra parte, las ventas crecieron a más del 11% en 2017 con respecto al año anterior, alcanzando los $103.917 millones.
Estados Unidos es el principal mercado para este tipo de alimentos. El país norteamericano concentra el 43% del consumo de productos de este tipo, seguido por Alemania 11% y Francia 9%.
Los productos como huevos, lácteos, cereales, café, cacao, coco, frutas y vegetales son los que tienen mayor demanda en los mercados internacionales.
