Al menos 40 responsables yihadistas murieron el sábado en el noroeste de Siria, anunció una oenegé, en un ataque con misiles reivindicado por las fuerzas estadounidenses.
El ataque, producido en un campamento de entrenamiento al norte de Idlib, tenía por objetivo a los líderes de la organización conocida como AQ-S («Al Qaida en Siria»), al cual culpó por «ataques que amenazan a ciudadanos estadounidenses, socios y civiles inocentes», indicó el teniente coronel Earl Brown, portavoz del Comando Central estadounidense, en un comunicado.
Esta operación se producía el primer día de una tregua en los bombardeos del régimen sirio y su aliado ruso contra la región de Idlib, controlada por Hayat Tahrir al Sham (HTS), el grupo yihadista más poderoso presente en la región.
Además, este sábado se produjo otro bombardeo del ejército sirio en Idlib, en el que murió un civil, según el Observatorio sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
«Se trata de la primera víctima desde que entró en vigor el cese al fuego», indicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
En el caso del bombardeo estadounidense, los «disparos de misiles estaban dirigidos contra una reunión de los líderes de los grupos yihadistas Hurras al Din, Ansar al Tawhid y otros grupos extremistas aliados dentro de un campo de entrenamiento», declaró a la AFP Abdel Rahman. Esos otros grupos están vinculados con la exfilial siria de Al Qaida.
Se trata de uno de los balances más mortíferos entre los yihadistas en un solo ataque en Siria.
En 2014, Estados Unidos creó una coalición internacional para luchar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que fue vencido el pasado marzo en Siria con ayuda de las fuerzas kurdas. Aunque todavía quedan tropas estadounidenses en Siria, los bombardeos contra objetivos extremistas se habían reducido considerablemente desde 2017.
– Tregua del régimen en Idlib –
Los bombardeos aéreos y los combates terrestres habían cesado el sábado por la mañana en esta provincia bajo control rebelde y yihadista, después de un alto el fuego anunciado por Rusia, aliado del presidente sirio Bashar al Asad, indicó el OSDH.
El viernes, el ejército ruso había declarado un alto el fuego unilateral del ejército sirio a partir de la madrugada del sábado para «estabilizar la situación» en la zona donde más de 950 civiles han perdido la vida desde abril, según el OSDH. Los bombardeos generaron además 400.000 desplazados, según datos de la ONU.
Se llegó a un acuerdo para «un alto el fuego unilateral de las fuerzas gubernamentales sirias a partir de las 06H00 del 31 de agosto», anunció en un comunicado el Centro Ruso para la Reconciliación en Siria.
La agencia de prensa oficial Sana anunció el sábado, citando a una fuente militar, que Damasco aceptaba este acuerdo, aunque el ejército sirio matizó que se «reserva el derecho de reaccionar a las violaciones» de la tregua por parte de los yihadistas y los grupos rebeldes.
Sin embargo, los disparos de misiles del ejército sirio en la ciudad de Kafranbel, que provocaron la muerte de un civil, se produjeron apenas horas después del inicio del alto el fuego.
El OSDH también informó de la muerte de dos miembros de las fuerzas afines al régimen sirio después de que su vehículo fuera atacado por grupos rebeldes y yihadistas cerca de la frontera entre la región de Idlib y la de Hama.
Además, un dron ruso fue abatido por yihadistas de Hayat Tahrir al Sham, según el OSDH.
– Una tregua «temporal»-
El alto el fuego iniciado este sábado era «temporal», dijo este sábado Buthaina Chaaban, consejera del presidente sirio, durante una entrevista televisiva.
«La tregua sirve a la gran estrategia de liberación de cada centímetro del territorio sirio», añadió.
Otro alto el fuego decretado en Idlib a principios de agosto solo había sido respetado durante unos pocos días.
Tras varios meses de intensos bombardeos de la aviación rusa y siria, las fuerzas de Bashar al Asad iniciaron el 8 de agosto una ofensiva terrestre en Idlib.
AFP / Abdulazez KetazUn niño corre por la calle tras un bombardeo aéreo del régimen contra la ciudad de Maaret al Noomand en la provincia de Idlib el 28 de agosto de 2019
VÍA – AFP