Las manos nos permiten a los seres humanos resolver una amplia variedad de tareas. Durante los últimos 60 años de robótica, las difíciles manipulaciones que realizamos con ellas han requerido diseñar un robot personalizado para cada tipo de tarea.
OpenAI, la compañía de desarrollo de inteligencia artificial cofundada por Elon Musk, acaba de construir una mano robótica con inteligencia artificial que puede resolver el cubo de Rubik por sí misma. Y aunque todavía está bastante lejos imitar nuestras habilidades, los investigadores creen que entrenar con éxito una mano robótica para realizar tareas de manipulación complejas sienta las bases para los robots de uso general.
Después de años de simulaciones para entrenar redes neuronales capaces de resolver este rompecabezas tridimensional, el robot es finalmente lo suficientemente ágil como para lograrlo aproximadamente el 60% de las veces. Aunque este número se reduce al 20% cuando se trata de casos extremadamente difíciles.
El hardware que utilizan no es nuevo (la mano de robot ha existido durante los últimos 15 años), pero el enfoque del software sí lo es. Además, afirman que el mayor desafío que enfrentaron fue crear entornos en simulación lo suficientemente diversos como para capturar la física del mundo real.
Los investigadores creen que la destreza a nivel humano está en camino hacia la construcción de robots de uso general y planean seguir avanzando en esa dirección.