Ahora los viajeros le hacen ‘photoshop’ a pruebas COVID-19 para tratar de burlar los controles de los aeropuertos de Costa Rica.
Decenas de turistas nacionales y extranjeros siguen intentando salir de Costa Rica con pruebas negativas falsas de COVID-19. El fiscal adjunto de Alajuela, Alejandro Araya, explicó cuál es la metodología que utilizan y las sanciones a las que se exponen.
“Lo que hacen las personas es utilizar un formato de un documento legítimo y realizarle las modificaciones para, posteriormente, presentarlo ante las autoridades de aeropuerto”, indicó. Es decir, en su mayoría; los pasajeros cambian los datos personales a la prueba COVID-19 de alguien más, empleando medios electrónicos.
Esta situación debe ser detectada en los mostradores de las diferentes aerolíneas. Según el fiscal, la experiencia ya les permite identificar los casos sospechosos.
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«Por la persona que lo está presentando, que está nerviosa o que no da una explicación veraz de cómo fue el trámite para la obtención del documento. Entonces, inmediatamente; llaman a la Policía Aeroportuaria y entran en comunicación con las autoridades del Ministerio de Salud”, aseguró Araya.
Posteriormente, Salud verifica con el laboratorio si ese usuario se hizo la prueba en el establecimiento. Tras detectarse la falsedad, la persona es trasladada al Ministerio Público para que enfrente una causa por presunto uso de documento falso.
Según el fiscal, el artículo 366 del Código Penal establece una pena que va desde un año hasta seis años de prisión. A pesar de eso, las personas pueden suspender el proceso por medio de una donación voluntaria a una organización que así lo necesite.
Con información de Teletica
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