A partir de este viernes, los centros de carga rápida de vehículos eléctricos de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) empezarán a cobrar a los usuarios que deseen utilizar el servicio.
Los dueños de vehículos que quieran utilizar el servicio deberán estar inscritos, para obtener una tarjeta electrónica. Esta activa los dispositivos por medio de una tecnología que utiliza radiofrecuencias para identificar y autorizar al usuario.
El subdirector de Comercialización de la CNFL, Adam Marchena, señaló que con el documento, los usuarios se garantizan la disponibilidad de los centros de carga todos los días del año y durante las 24 horas.
Marchena explicó que las personas deben suscribir un contrato con la CNFL.
“Esa tarjeta la vinculamos a un cliente, porque todas las recargas que se hagan con una tarjeta se la facturamos a esa persona. (…) Incluye la opción de vincular las recargas con el servicio residencial, si el usuario está dentro del área de concesión de la CNFL”
El vocero explicó que la medida aplica para los tres centros de carga rápida de la Compañía. Se ubican en:
- San Rafael de Escazú
- el plantel de Paso Ancho
- y en el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (Curridabat)
“Estos centros tienen la bondad de que en aproximadamente 20 minutos, le recargan la batería al vehículo, en al menos un 80%”, externó.
